Creada en 1893 por dos franceses comprometidos en las luchas sociales por la reivindicación de la mujer, Maria Deraismes y Georges Martin, nuestra Orden masónica lleva por nombre de la su primera logia mixta, Le Droit Humain (El Derecho Humano), apelación que expresa el compromiso de sus miembros desde sus inicios: actuar para que todos los seres humanos disfrutasen de los mismos derechos en una sociedad justa e igualitaria.

En aquel periodo la situación de la mujer se encontraba en segundo rango en comparación con los varones, en una sociedad eminentemente masculina. Las mujeres pertenecientes a la burguesía, instruidas en su mayoría se encontraban privadas de los derechos civiles y cívicos. Ellas empezarán a movilizarse y decididamente buscarán su emancipación. En una sociedad por y para los hombres, la condición de la mujer se encontraba institucionalmente subordinada a sus maridos o padres.

En el Código Civil promulgado durante el gobierno de Napoleón Bonaparte en 1804 estaban excluidas de todo derecho cívico, pues afirmaba la incapacidad jurídica total de las mujeres casadas, pasando de la tutela de sus padres a las de sus maridos. Ellas tenían prohibido: el acceso al liceo y a la universidad; el casamiento sin consentimiento paternal; el ejercicio de una actividad profesional sin la autorización de los esposos; tomar decisiones sobre el uso de sus salarios; la gerencia de sus propios bienes; viajar solas al extranjero.

La creación de la logia mixta Le Droit Humain se sitúa dentro de la historia de la masonería francesa cuyas primeras logias datan del siglo XVIII, todas eminentemente masculinas, pero Le Droit Humain abordó la cuestión de la admisión de las mujeres a la iniciación masónica en las mismas condiciones que los hombres. Cuestión que molesta en una época en la que la masculinidad en las logias era uno de los principios primordiales para las obediencias masónicas.

El 4 de abril de 1893, es la fecha de creación de la Gran Logia Simbólica Escocesa de Francia Le Droit Humain. Año tras año, se abren nuevas logias de la obediencia. En 1901 se publica la Constitución de la organización denominándose Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain, integrándose a las reglas fijadas por las Grandes Constituciones (Convento masónico de Lausana de 1875) que articulan los altos grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

La progresión de la Orden fue real y al mismo tiempo se plantearon nuevas cuestiones, como la internacionalidad, sumadas a la mixticidad y la continuidad iniciática. No fue constituida en una sola vez sino en etapas, aunque en un tiempo relativamente corto, entre 1893 y 1920; año en que se publicó la segunda versión de su constitución, ya con una matriz internacional y donde adopta sus reglas definitivas. Así es como se asientan los principios constitucionales a los que la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain obedece en la actualidad, y que se revisan cada lustro en un Convento Internacional.